Nunca me ha gustado hacer agujeros en las paredes de casa, en particular porque siempre he vivido de alquiler y prefiero no dejar una casa llena de agujeros. Pero lo cierto es que colgar cosas de las paredes con fines prácticos o decorativos es muy útil así que hace unos años que comencé a utilizar alfileres para colgar cuadros y fotos en casa. Antes de usar los alfileres probé unos colgadores de plástico que se clavan y las cintas de doble cara, pero además de poco seguros, ambos sistemas dejaban señales considerables en las paredes al retirarlos, a veces peores que un agujero con un taco.

Lo de colocar cuadros con alfileres es realmente sencillo y cuando decides quitar el cuadro, si es el caso, sólo tienes que quitar el alfiler y lo único que quedará en la pared es un agujero minúsculo casi imperceptible a no ser que andes buscándolo. Como contra no puedes usar alfileres para colgar cuadros u otras cosas muy pesados y es posible que si el estado del yeso de tus paredes es muy malo no puedas usar alfileres. Yo llevo usando este método desde hace varios años y varias casas y por el momento no se me ha caído ningún cuadro.

Las dos primeras fotos son algunos ejemplos de cosas que nosotros tenemos colgadas con este método.

El peso máximo que yo he llegado a colgar con un solo alfiler es de poco más de ½ kilo (o un kilo en el caso de nuestras fotos en madera cuyo sistema de colgador es especialmente adecuado para los alfileres). Esto no quiere decir que no se pueda colgar más peso, pero para cosas más pesadas prefiero usar clavitos (1-1,5 mm de diámetro). Los clavos tienen como inconveniente que dejan un agujero más visible al retirarlos y que es más probable que salte algo de pintura si no se sacan con cuidado. Pero más adelante os contaré algún truco para evitar este último inconveniente.

Os explico cómo usar los alfileres y algunas cosas a tener en cuenta:

1. Corta un alfiler normal a aproximadamente 1,5 - 2 cm de la cabeza1. Lo puedes cortar con unos alicates normales, con un corta alambres o incluso partirlo con los dedos si lo sujetas fuerte con algo).

2. Con ayuda de un martillo clava el alfiler en el lugar de la pared donde quieras colocar tu cuadro, inclinado unos 45 grados hacia el techo. Introdúcelo hasta que sólo queden 4-10 mm del alfiler fuera de la pared. Clava el alfiler con pequeños golpes para evitar doblarlo. El alfiler debe de entrar sin dificultad si notas que el alfiler deja de entrar fácilmente es que has llegado al ladrillo de la pared y por más que golpees no podrás seguir clavándolo, sólo conseguirás doblarlo y entonces será inservible. Si esto ocurre y debes sacar el alfiler no vuelvas a clavar en el mismo punto, muévete unos milímetros sobre la marca anterior.

3. Cuelga tu cuadro sobre el alfiler procurando que se apoye lo más cerca posible de la pared, y listo.

Para cuadros más pesados u otras cosas (yo tengo también una lamparita colgada así), podéis usar clavos finos y cortos (1,2 mm de diámetro y hasta 2 cm de largo) con el inconveniente de que dejarán un agujero más visible si decides quitarlos y de que es posible que salte algo de pintura de la pared al intentar sacarlos. Para evitar esto último lo que hago a veces es pegar un trozo de celo en la pared y clavar sobre éste. Si decides quitar el clavo el celo ayudará a que no salte la pintura, después quita el celo con cuidado (tirando hacía el suelo no hacia afuera de la pared) porque aunque el celo no suele llevarse la pintura, si la pintura no está en muy buen estado podría hacerlo. Otra cosa que ayuda a retirar el clavo sin que salte la pintura es girarlo un poco antes de tirar de él.

Notas:

1 En España, la mayoría de las paredes tienen una capa de yeso y después ladrillo, el alfiler sólo se puede clavar en la capa de yeso y es conveniente que no sobresalga mucho de la pared, por eso es necesario cortarlo.

Foto en madera colgada con un alfilerCuadro colgado con un alfilerInstrucciones colgar cuadro sin hacer agujerosInstrucciones colgar cuadro sin hacer agujeros